Playa Martí, perfección jarocha

*Frente al mar del Golfo de México, un lugar donde se combinan a la perfección el voleibol, futbol playero, patinadores, skaters, ciclistas, esquiteros, bebidas y aromas a mariscos que emanan de palapas

Diana Rojas

Veracruz, Ver.-  Los tonos azules y arenosos llenan la vista, se escuchan risas de visitantes y locales animados por encontrarse frente al vaivén del mar y a la arenilla de la playa.

Un espacio dinámico: por las mañanas partidos de voleibol y futbol, bebidas y el aroma de las delicias que se cocinan en las palapas cercanas; y conforme cae la noche, las lumbreras se encienden y la bruma marina se eleva.

Se trata de la Playa Martí, considerada una de las más visitadas del puerto de Veracruz, con una marea tranquila y detalles orquestados como juegos infantiles y bancas para contemplar la mar.

Cientos de personas acuden a ejercitarse, a pasar un rato con los amigos, no falta la “reta” de futbol que tiene lugar a cualquier hora del día. Incluso bajo el ardiente cielo veracruzano las justas no pueden esperar y los jarochos se lanzan tras el balón.

Una de las playas más conocidas del puerto de Veracruz, colindante con las limitaciones de Boca del Río, un lugar donde turistas de todas partes del país se sumergen y se dejan llevar por las olas.

El clima en el puerto de Veracruz la mayor parte del año es propicio para disfrutar de las bondades del mar, y aun cuando no lo es, se pueden encontrar visitantes temerarios que se atreven a zambullirse en las olas frías bajo un cielo nublado.

En días de primavera, cuando el calor de mayo y junio elevan la temperatura, la marea es tan apacible que incluso niños pequeños y mascotas entran al agua, riegan con carcajadas la superficie del mar.

Durante el día los rayos del sol bañan a los transeúntes, la brisa marina refresca a los deporti­stas quienes motivados con el paisaje natural continúan su camino.

Boca del Río es un municipio que en poco tiempo se volvió cosmopolita, sus habitantes acostumbran a ejercitarse en el boulevard, y gracias a estos hábitos se instaló el Gym Martí, una estructura de madera en la que se pueden equiparar los movimientos realizados en un gimnasio.

En el boulevard Manuel Ávila Camacho los deportistas y apasionados de las actividades físicas pasan de un lado a otro, corren o trotan, algunos acompañados de sus mascotas.

Hay patinadores, skaters, y ciclistas, desde niños pequeños hasta adultos mayores, quienes muestran sus habilidades y estilos en la acera y superficies simétricas del boulevard.

Pronto aparecen los esquiteros y vendedores de raspados, los asientos bañados con una ligera capa de salitre son ocupados constantemente, el mar está en calma, es mayor la marea de automóviles y autobuses, el ritmo apresurado es solo un reflejo de la naturaleza.

Justo frente a esta playa se encuentra la Avenida Martí, uno de los paseos con mejor ambiente en la zona. Una larga fila de restaurantes y cafeterías ofrecen una amplia variedad de comidas y entretenimiento.

Aquí culmina un día playero, un buen café cerca del mar o cualquier deleite culinario que se antoje, en compañía o solitario es una opción perfecta.

 

 

 

 

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